Hace dos años el actual alcalde decidió utilizar la EOI como arma en contra del bipartito. En vez de sumar fuerzas y exigir a la Generalitat lo que ahora le exige, pensó -con muy poca visión de futuro- que con la pérdida de la EOI dispondría de una pala de zapador para excavar y minar bajo las fundaciones del bipartito del que formábamos parte.
Y bién que lo consiguió porque él es ahora nuestro alcalde, pero ¿a cambio de qué precio?. Pues a cambio no de uno sino de dos precios muy altos como han sido, uno la -por ahora- pérdida de la EOI para Vinaròs y el otro la confrontación con su correligionario vecino que no supondrá nada de bueno para fomentar la acción reivindicativa común de tantas y tantas cosas que nos hacen falta y que se nos han negado desde Valencia.
Con lo fácil que lo hubiese tenido apoyando entonces al bipartido en su reivindicación de la EO. Le bastaba el argumento de que los votantes del PP también la quieren aquí y se habría mantenido entonces en un cómodo segundo plano apartado de la pelea que libraron el alcalde Romeu y su equipo.
Con toda seguridad, antes de las elecciones, se habría podido atribuir el haber logrado que se mantuviese la promesa de Carlos Fabra de la Escuela de Música para Benicarló y la EOI para Vinaròs y hoy no tendría que ser el alférez de Vinaròs luchando como al princípio de la película del Cid contra el Alférez del Rey de Aragón - por Calahorra para Castilla.
Mala papeleta tiene que lidiar nuestro alcalde. Él solito se la ha buscado porque el que siembra vientos recoge tempestades. Pese a todo, como no puede ser de otra forma, el PVI, le apoyaremos plenamente pero, por favor, no nos ponga la EOI en el Centre de Coneiximient, que no es para eso.
Si ahora quieren distraerse un poco accedan pinchando aquí al video del combate del Cid por Calahorra
