sábado, 9 de octubre de 2010

Comentaris a l'article del PP en el Crònica


Una mica curiosa la forma en que el articulista del PP en el Crònica darrer compara la situació econòmica de una família correnta de Vinaròs amb la del seu Ajuntament.

Parla de que una família mitjana que tingue uns ingressos anuals de 30.000 €, si resulta que en deuen 50.000 €, per a ells aquesta família esta en fallida (en castellà: en quiebra). I assimila aquesta situació a la del Ajuntament que té uns ingressos pressupostats per aquest any de retalls en 23 milions d’euros mentre que en deu 30.

Estic d’acord que seran unes quantes les famílies en que, treballant dos membres mileueristes, cobrant les 14 pagues i la paga de beneficis, ingressen cada any els 30.000 € dels números del PP. De lo que discrepo completament es en que aquestes famílies poden pagar, no tan sol una hipoteca de 50.000 €, sinó una de 120.000 €, ja que lo normal es que la paguen en un termini de com a mínim 20 anys, amb lo qual, al Euribor actual més un 1%, fent uns números aproximats, els hi surt una quota de 625 € al mes, o sigue 7.500 € a l’any. Dit d’una altra manera destinen per a pagar la hipoteca el 25 % del seus salaris.

¿A que cap d’aquestes famílies mentre conserve la feina, mentre els interessos es mantinguen baixos, i amb una disponibilitat per a viure dels 22.500 € que els hi queden desprès de pagar la hipoteca no estarà en fallida?

Amb l’Ajuntament és el mateix, els 30 milions de euros que debem es paguen en 15 anys però sense interessos o sigue, 2 milions d’euros per any, lo qual representa només una mica més del 8 % dels 23 milions d’ingressos previstos per aquest any de crisi quant lo normal han estat sempre ingressos de a la vora de 30 milions.

Les comparances del PP em fan riure per ridícules i burdes, però en fan també plorar per malintencionades.

domingo, 3 de octubre de 2010

Mi contestacion al artículo de Tomás Caudet publicado en el Vinaròs del 2-10-2010



Pensaba contestar las alusiones del escrito de don Tomás Caudet pero no vale la pena iniciar ningún debate personal en algo tan importante como el puerto, en lo que nunca estaremos de acuerdo porque él ha formado su opinión a través de lo que le han explicado otros y yo la tengo por lo que he vivido en persona.

Como miembro de la Plataforma Salvem el Nostre Port que participé activamente en todas sus iniciativas, quiero dejar testimonio de lo acontecido en la última reunión en la Consellería a la que asistí convocado como usuario que soy de las instalaciones portuarias, junto con otros empresarios navales y directivos de entidades también usuarias del puerto.

Para entonces la Generalitat ya había modificado el proyecto inicial adoptando la mayoría de las propuestas realizadas desde la Plataforma y las obras ya estaban en marcha.

Durante el viaje a Valencia hacíamos conjeturas sobre lo que nos iban a proponer. Los empresarios temíamos que nos instasen a invertir en las instalaciones de la zona del nuevo varadero, justo cuando la actividad naval para la pesca iniciaba una caída en picado hacia el desastre en el que estamos ahora.

Nuestra sorpresa vino al oír la pregunta que nos formularon: “¿Qué les parece si durante dos años alquilamos la nueva zona industrial y parte de la pesquera a los del Castor y aplazan ustedes su establecimiento allí hasta que la dejen libre?”

Sin dudarlo un segundo, todos dijimos SÍ, y tal fue el clima de cordialidad que nuestra respuesta provocó entre los anfitriones que un alto funcionario antes de despedirnos nos dijo: “¡Menos mal que hicimos caso a la Plataforma y no cerramos la bocana del puerto! porque si no, los barcos y el Castor habrían ido a San Carlos”. Somos cinco los testigos que podemos refrendar éste relato, quizás alguno le merezca al señor Caudet mayor consideración que mi persona.

Vinaròs y, aunque no lo reconozcan de puertas para afuera, la Generalitat, tienen mucho que agradecer a la Plataforma que logró evitar la barbaridad que iba a realizarse en nuestro puerto. Para mí, fueron unos días dignos de pasar a la historia en la que me enorgullezco de haber podido participar activamente.

Articulo de Tomas Caudet publicado en el VINAROS del 25-09-2010 en el que pone verde

Vinaròs
Tomas Caudet Roca
El Gobierno de Zapatero está de rebajas, cede para Cataluña agua, financiación, infraestructuras y gran parte de prebendas históricas. Como buenos catalanes se han apropiado de buena parte de la cultura valenciana. Los partidos políticos, asociaciones independientes todos defensores de sus intereses, sin vergüenza ni perjuicio moral exhiben la bandera catalana ofendiendo los principios de los valencianos. ¿Qué gana Vinaròs además del ridículo?. Una vez puestos, cédanles el puerto moderno y rentable que nos ha construido la Generalidat incluida la empresa que tanto han codiciado si les parece cualquier cosa, añadamos nuestro ecosistema con rica fertilidad agrícola y pesquera. La historia recordará a ambos dos  como funestos gestores.
Conceder una rueda de prensa televisada al PVI, y encontrarse con la sarta de mentiras difundidas por el Sr. Blanchadell (les dejaría boquiabiertos) difícil comprender qué pretende este señor al prestarse alardeando de sus méritos para conseguir el puerto. Digo que, todo lo que dijo fue una engañifa y la difusión descalifica a los Srs. Balada y Romeu, ellos no se atrevieron con el “papelito” y mandaron al Sr. Blanchadell, increíble, le tenía por un señor más serio. Haré memoria: el Sr. Planchadell fue uno de los asistentes a la reunión en Valencia para que el Sr. Dominé replanteara el puerto a gusto de los delegados, no quiero ser explícito, que el Sr. Blanchadell traduzca la actitud de sus compañeros delegados, fue tan espantosa que no sigo para evitar los merecidos calificativos. No me importaría ayudarle a recordar en público estas proezas.
Los letreros “¡Salvemos nuestro puerto!”, ensuciando la ciudad incluida la fachada de la Casa de todos cual si fuera de ellos. Los que seguíamos el asunto temíamos perder la oportunidad, les dábamos motivos para que se fueran con la música a otra parte hubo depresión. Sí hasta hubo pleno para desautorizar las obras del puerto y, si no, tenemos al Sr. Balada que prohibiría la circulación por las calles que de ellas sí que mando.
Macabros recuerdos, menos mal que la Generalidad, no hizo caso de los desprecios que las autoridades y algunos vinarocenses les manifestaban. Empezaron y acabaron el proyecto para beneficiarnos a todos incluido a algún radical dándole empleo y sueldo.