Dice el alcalde que el lunes irá a la Consellería a defender el que la Escuela Oficial de Idiomas venga a Vinaròs. Aquel que cuando era oposición, tras haber oído campanadas de que la EOI podría irse a Benicarló, en vez de tomarse el asunto como “un asunto de estado” por el que habría que haber luchado todos unidos a muerte sólo supo criticar y descalificar nuestra gestión y utilizar la EOI para hacer carnaza en pos del objetivo de alcanzar el poder absoluto, ahora va y se acuerda de que la EOI nos corresponde históricamente, pero no recuerda la vieja promesa de Carlos Fabra y del que fuera Director General de Centros, el vinarocense Francisco Baila y pretende ahora el alcalde que en Consellería reviertan la decisión de designar a Benicarlo como la sede de la EOI.
Este no es un tema para llevarlo él solo, sino que requiere de la unidad de acción de todas las fuerzas políticas locales. Pero el alcalde va solo para no tener testigos molestos y luego poder decir que ha hecho todo lo que podía.
Lo que con toda seguridad ocurrirá es que en Consellería le digan: ¡Chiquito!, ¿de qué vas?, tú quieto y calladito que nosotros ya sabemos lo que nos conviene y a ti te conviene recordar quien te ha puesto ahí donde estás.
Se callará, regresará y luego, nuevamente en casa, convocará la rueda de prensa de rigor para decir -como siempre- lo mismo de aquella estrofa de la havanera… la culpa la tuvo el señor capitán que se emborrachó…
Lo bueno del caso es que tiempo habrá para revertir la decisión del Govern Valencia, porque por mucha designación que hayan hecho no hay un euro ni vamos a ver ninguna EOI en el Baix Maestrat en muchos años. Mientras tanto, lo mejor que podría hacer el alcalde es hacer valer toda la influencia que tenga – que no creo que sea mucha – para conseguir que Vinaròs siga teniendo las clases de inglés que han decidido llevarse a Benicarló. En este momento señor alcalde, yo creo que esto es lo más importante.
