En vez de Generalitat parece que tengamos una Santa Inquisición que no esté para nada más que no sea castigar y torturar económicamente.
En vez de los dogmas de fe del Santo Oficio, la Generalitat produce normativa por un tubo a ver cuantos incautos públicos o particulares caen en la enmarañada red de reglamentos tejida que, aparte de para dilatar las actuaciones, les sirve para reponer las depauperadas arcas valencianas.
Y al igual que la Inquisición ostentaba la presunción de la pureza religiosa la Generalitat se considera poseedora del principio de la perfección en sus actuaciones.
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| Y además llevó agua potable a la Peña y a la Ermita |
Todo esto viene al caso del inicio de expediente sancionador abierto por la Consellería de Medi Ambient porque dicen que era preceptivo tener una autorización ambiental previa a la ejecución de las obras de los depósitos de agua y la red de canalización para combatir cualquier incendio forestal que pueda producirse en nuestro mejor paraje digno de preservar como es el Puig de la Ermita.
Increíble pero cierto. La Consellería actúa en contra del Ayuntamiento de Vinaròs por haberle hecho una infraestructura destinada a resolverle un posible problema a la propia Consellería de Medi Ambient, que en este caso está actuando de forma mucho peor que lo haría el más eficiente inquisidor del estilo de Torquemada.
Si ahora vuelve a producirse otro incendio como el ocurrido hará tres años hoy contamos con medios para su extinción con balsas y con conducciones cuya presencia nadie nota.
No es en lo único en que nos atacan. En estos años nos han cosido a multas por tener que mantener el vertedero de basuras operativo, aun estando atados de brazos, sin poder hacer otra cosa dados los años de retrasos y más retrasos en el vertedero de Cervera que aún sigue sin abrirse. ¿Porqué no se ponen ellos multas a sí mismos por cada mes o cada año de retraso en su apertura? Pues porque ellos, como la Santa Inquisición, se consideran en la posesión de la verdad y de la razón.
