sábado, 30 de abril de 2011

Palabras contradictorias ¿Cuales creer?

El articulo de José R Tárrega titulado “Mociones de censura, una tradición en Vinaròs”, me ha dejado “alucinado” aunque no tanto como para no poder contestarlo.

Moción de censura, en Vinaròs, sólo ha habido la de hace trece años cuando Bofill descabalgó a Moliner. Aunque no le tengo por persona que no sepa discernir la diferencia entre moción de censura y pacto post electoral habrá que explicárselo.

Una moción de censura es un procedimiento legítimo por acuerdo de Pleno determinando que las actuaciones de un Alcalde merecen que se le aparte de su puesto.

Un pacto post electoral, es un acuerdo entre varios partidos antes de designar Alcalde para obtener la mayoría suficiente que asegure la gobernabilidad que, mientras ello no suponga un viraje radical respecto de los puntos de los programas respectivos, es tan legítimo como el derecho que tiene un partido en mayoría absoluta. Esto es así en todo el orbe democrático.

En esta legislatura, el partido del señor Tárrega, sin mayoría suficiente (en minoría) tuvo que pactar con el Bloc para que se votase a sí mismo, dar la Alcaldía al candidato más votado y asegurarse luego su apoyo, a cambio de lo que fuere. Este pacto post electoral del PP era totalmente legítimo.

Tan legítimo como lo ha sido el pacto del PVI con los socialistas, si estos obtenían antes el acuerdo del candidato del Bloc, que había dicho que no votaría a Balada porque “era de derechas” ¿más que Juan a quien iba a hacer Alcalde?.

Si dicen en el PP que las encuestas les dan mayoría absoluta, no entiendo el que Tárrega diga que los pactos post electorales entre los otros partidos conducirán a una “cuarta moción de censura”. ¿Cómo quedamos? ¿No nos van a ganar de calle? ¿A que viene entonces preocuparse tanto de lo que nosotros hagamos?

domingo, 24 de abril de 2011

La verdad sobre la deuda de Vinaròs

Estoy más que cansado de oír las sandeces del PP. Que las diga el docto Juan B. Juan “el que todo lo sabe” puedo entenderlo, pero el que haya conseguido convencer y hacercelas repetir a personas que considero muy capacitadas y, por la carrera que tienen, también muy entendidas, me resulta muy preocupante.

Estos días hemos oído decir al economista, empresario y número dos de la lista del PP Ernesto Molinos que el Ayuntamiento de Vinaròs duplica la deuda de dos Ayuntamientos vecinos junta, como queriendo decir –si no diciendo- que estamos a un tris de la bancarrota.

Esto último es absolutamente falso y tales afirmaciones sólo puedo entenderlas en el contexto de agresividad del PP hacia nosotros desde el mismo instante de la elección del Alcalde y del “todo vale” que emplean para todo.

Yo no soy economista, pero sí un empresario que no he dado nunca demasiado de que hablar, lo que en el mundo de la empresa no es malo. Si mi empresa saca un crédito para modernizarse, con un plazo de 10 años y con los intereses de mercado, aunque la deuda fuese de 5 veces los beneficios que mi negocio obtiene cada año, no debo tener ningún miedo porque cada año destinaré sólo la mitad de los beneficios a amortizar el crédito y no estaré ni en quiebra ni en suspensión de pagos,
porque no se habrá tocado el capital circulante necesario para su funcionamiento diario, con lo que se podrá atender perfectamente el pago a los proveedores y a los empleados que con su trabajo y sus suministros hacen posible que mi empresa funcione y genere beneficios.

Un Ayuntamiento no es lo mismo que una empresa pero se parece. Me basta con hacer unas cuentas muy elementales para comprender que el PP miente descaradamente respecto de la situación financiera y patrimonial del Consistorio con el único propósito de atemorizar a los ciudadanos y que se nos descuelguen votantes.

Por lo que dice Molinos, el Ayuntamiento debe 25 millones de euros. Yo añado que 11 de ellos se han invertido en comprar los terrenos y en pagar el proyecto del polígono de les Soterranyes y están en un patrimonio que se recuperará cuando se vendan a las empresas; que otros 3 están en el edificio del Centre de Coneiximent y que otros 2 se han invertido en el nuevo estadio de fútbol que son dos activos de propiedad municipal. Además, estos 16 millones de créditos del Estado son a 15 años y a un interés del 0 %. Los 9 millones que faltan son créditos de antiguo -algunos de la etapa del PP- con entidades bancarias de los que sí que se pagan intereses. Lo que no dice Molinos es que el Ayuntamiento tiene una tesorería en bancos de 10 millones de euros que reducen el endeudamiento municipal a sólo 15 millones de euros.

Simplemente con las contribuciones y con el impuesto de actividades económicas del proyecto Castor, a partir de su puesta en marcha, el Ayuntamiento podría percibir cerca de 2 millones de euros cada año, con lo que, aun no vendiendo ni un metro de suelo en les Soterranyes, en 13 años y medio habríamos generado los suficientes ingresos como para pagar todos los créditos y no deber ni un euro ni a bancos ni al Estado y ello sin subir ningún impuesto a los ciudadanos. Y, cuando se comiencen a establecer empresas en les Soterranyes y, además de los de la venta de los terrenos, se obtengan más ingresos por las contribuciones e impuestos que devengarán, ya ni digo como cambiarán las cuentas para mejor.

Una cuenta aproximada y sencilla como la que me he hecho mentalmente, hace que respecto de la situación de las finanzas municipales, me quede más tranquilo que unas pascuas, porque me deja plenamente convencido de que económicamente estamos mucho mejor que otros Ayuntamientos con mucha menor deuda, y a años luz mejor de lo que, desde luego, lo está la Generalitat.