domingo, 3 de octubre de 2010

Articulo de Tomas Caudet publicado en el VINAROS del 25-09-2010 en el que pone verde

Vinaròs
Tomas Caudet Roca
El Gobierno de Zapatero está de rebajas, cede para Cataluña agua, financiación, infraestructuras y gran parte de prebendas históricas. Como buenos catalanes se han apropiado de buena parte de la cultura valenciana. Los partidos políticos, asociaciones independientes todos defensores de sus intereses, sin vergüenza ni perjuicio moral exhiben la bandera catalana ofendiendo los principios de los valencianos. ¿Qué gana Vinaròs además del ridículo?. Una vez puestos, cédanles el puerto moderno y rentable que nos ha construido la Generalidat incluida la empresa que tanto han codiciado si les parece cualquier cosa, añadamos nuestro ecosistema con rica fertilidad agrícola y pesquera. La historia recordará a ambos dos  como funestos gestores.
Conceder una rueda de prensa televisada al PVI, y encontrarse con la sarta de mentiras difundidas por el Sr. Blanchadell (les dejaría boquiabiertos) difícil comprender qué pretende este señor al prestarse alardeando de sus méritos para conseguir el puerto. Digo que, todo lo que dijo fue una engañifa y la difusión descalifica a los Srs. Balada y Romeu, ellos no se atrevieron con el “papelito” y mandaron al Sr. Blanchadell, increíble, le tenía por un señor más serio. Haré memoria: el Sr. Planchadell fue uno de los asistentes a la reunión en Valencia para que el Sr. Dominé replanteara el puerto a gusto de los delegados, no quiero ser explícito, que el Sr. Blanchadell traduzca la actitud de sus compañeros delegados, fue tan espantosa que no sigo para evitar los merecidos calificativos. No me importaría ayudarle a recordar en público estas proezas.
Los letreros “¡Salvemos nuestro puerto!”, ensuciando la ciudad incluida la fachada de la Casa de todos cual si fuera de ellos. Los que seguíamos el asunto temíamos perder la oportunidad, les dábamos motivos para que se fueran con la música a otra parte hubo depresión. Sí hasta hubo pleno para desautorizar las obras del puerto y, si no, tenemos al Sr. Balada que prohibiría la circulación por las calles que de ellas sí que mando.
Macabros recuerdos, menos mal que la Generalidad, no hizo caso de los desprecios que las autoridades y algunos vinarocenses les manifestaban. Empezaron y acabaron el proyecto para beneficiarnos a todos incluido a algún radical dándole empleo y sueldo.